¿Se puede consumir menos y vivir mejor?

Lo primero dejar claro, cuando hablo de consumir menos y vivir mejor, es que no me refiero a aquellas personas que como consecuencia de alguna crisis, del lugar del mundo donde vive, o de cualquier otra circunstancia, tienen que reducir su consumo por necesidad.

Sino de lo que todos podemos hacer cada día, de forma voluntaria, para vivir mejor todos, pero con menos cosas.

Así que, ya sabes vamos a…

Consumir menos

Imagen de un carrito de la compra en miniatura sobre las manos de una niña y texto: consumir menos.

Compra menos

y

consume mejor.

Actualizado el día 19 octubre 2023.

Piensa en tus prioridades. ¿Realmente necesitas ese nuevo aparato? ¿Y esa casa más grande?

Para algunas personas, estas cosas son importantes, pero… ¿Son realmente necesarias?

Si te sientes mal el consumismo actual y los impactos publicitarios, empieza por pensar en lo que de verdad es importante para ti:

¿Qué te llena? ¿Qué es lo que te hace feliz o sentirte a gusto contigo mismo?

A continuación, averigua cómo puedes reducir el consumo de cosas que no son importantes (o que ni siquiera son buenas para ti).

Te cuento…

No es una locura lo de consumir menos y vivir mejor

Hay muchos libros, documentos, blogs ecológicos y vídeos que te pueden enseñar cómo es mejor, más saludable, más económico y ecológico vivir con menos. (Te dejo enlaces al pie de página).

Para esta reflexión parto de un punto general:

 No podemos crecer de forma infinita en un planeta que tiene recursos finitos.

De hecho, creo que es una injusticia que nuestro modo de consumo agote los recursos disponibles para todo el mundo y para las generaciones futuras.

Y, aunque no solemos pensar en ello, no siempre nuestra forma de consumir, de alimentarnos, de abrigarnos, etcétera, supuso la destrucción del entorno hasta colocarnos al borde de la extinción, tal y como estamos ahora.

Somos nosotros mismos los que estamos nos metiendo en un callejón sin salida con la destrucción de los ecosistemas de cuya sostenibilidad depende la vida humana.

La tuya y la mía, por concretarlo más.

¿Es mejor, más saludable, más económico y más ecológico hacer un menor consumo y vivir mejor?

portada-consumir-menos-vivir-mejor
Piensa en si de verdad necesitas todo lo que compras.

Aquí me gustaría añadir un tema que creo que es un error plantearlo así: hay personas que defienden la renta básica para fomentar las compras y esa no debe ser su función, si queremos poder mejorar la calidad de vida de todos, en mi opinión.

Pero, antes de seguir, me gustaría aclarar un pequeño matiz viendo la…

Diferencia entre consumo y consumismo

Es importante distinguir, antes de nada, entre consumo y consumismo: ¿Cuál es la diferencia entre consumo y consumismo?

¿Qué es el consumo?

El consumo es conseguir algo que necesitamos.

El consumo es necesario y siempre ha existido, siempre hemos sido consumidores de algo. Esta es una relación natural y no somos los únicos seres vivos que intercambian recursos para poder sobrevivir.

Así, el consumo se refiere al acto de utilizar un recurso, como el agua, los alimentos o los materiales, a lo largo del tiempo.

Eso sí, el consumo puede producirse con diferentes intensidades, según el nivel de uso y el recurso de que se trate.

Por ejemplo, los estudios han demostrado que el consumo varía mucho entre individuos y entre diferentes poblaciones: algunas personas pueden consumir más que otras, y dentro de una población, ciertos individuos pueden consumir más que otros.

En general, el consumo es una parte natural y necesaria de la mayoría de las sociedades humanas.

Sin embargo, a menudo se ha relacionado con diversos problemas, como la sobrealimentación, el derroche de energía y el agotamiento de los recursos.

Por ello, es importante ser conscientes de nuestros niveles de consumo y considerar nuestro impacto en el medio ambiente en general.

¿Qué es el consumismo?

El consumismo es el uso excesivo de bienes y servicios de consumo.

Es una variante del consumo derivada del sistema socioeconómico actual, donde el acto de consumir es un fin en sí mismo.

De manera que el consumismo se aleja del hecho de cubrir necesidades y se acerca al consumo en exceso para favorecer el crecimiento de la economía hasta el infinito.

Es decir, se centra mucho en el presente y busca maximizar el placer o la comodidad.

Por otro lado, el consumismo es la creencia de que hay que consumir determinadas marcas, productos o servicios para ser considerado exitoso o valioso ante la sociedad.

Lo cual, ya sabemos que es inviable porque vivimos dentro de los límites geofísicos de nuestro planeta Tierra.

Así que el consumismo tiene sus consecuencias y son graves.

Creo que debemos tomar conciencia, en el marco del sistema político, ecológico y económico actual, de que con cada uno de los gestos cotidianos, a través de los que resolvemos nuestras necesidades y satisfacemos nuestros deseos, impactamos de forma directa en el agotamiento recursos y bienes comunes que no nos pertenecen solo a nosotros, ni solo a las personas de este siglo; sino a todas las generaciones futuras.

Además, los estudios también han demostrado que el consumismo tiene poca correlación con la felicidad real.

Solo proporciona a las personas los medios para perseguir objetivos materialistas que, en realidad, pueden no hacerlas felices y termina siendo una acumulación de cosas en sí mismas.

Así pues, aunque el consumismo esté muy extendido en nuestra sociedad, no conduce necesariamente a los beneficios que muchos creen.

Pero, ahora que ya sabemos que significa y en qué se diferencian consumo y consumismo

¿Qué significa consumir menos y cuáles son los beneficios de hacerlo?

Consumir menos es una forma poderosa de mostrar tu preocupación por el medio ambiente.

Foto detalle de una persona con unas bolsas de la compra, en referencia a consumir menos y vivir mejor.

Comprar menos afecta no sólo a tu propia huella ecológica, sino también a la de tu comunidad.

Al reducir tu consumo, estás haciendo tu parte para proteger los recursos finitos de este planeta.

Además, consumir menos está relacionado con la reducción de los riesgos para la salud, el control del peso y la mejora del bienestar.

Porque está claro que llevar un estilo de vida saludable no sólo significa satisfacer tus antojos de tener y acaparar, sino tomar decisiones responsables a la hora de comprar lo que en verdad necesitas.

Y, por otro lado, consumir menos no tiene por qué significar un sacrificio respecto a la calidad o la comodidad, sino que puede ser una forma de crear un estilo de vida más sostenible y adaptado a tus necesidades.

El primer paso es tomar conciencia de qué y cuánto consumimos, porque, te has preguntado alguna vez cuántos objetos superfluos tienes en casa.

Y, en última instancia, reducir el consumo consiste en asegurarte de que estás satisfaciendo realmente todas tus necesidades. Pero prestando atención a lo que compras, cómo lo compras y dónde lo compras, para ayudar a reducir el consumo innecesario y llevar una vida más sostenible.

Pero, vayamos por partes…

¿Qué es el consumo consciente?

El consumo consciente pasa por evitar los consumos superfluos, no derrochar recursos, mantener en buen estado lo que tenemos y reparar lo que se haya estropeado o deteriorado.

La primera clave del consumo consciente es consumir menos.

Porque reducir nuestro consumo es la medida más eficaz para que nuestro día a día tenga menos impacto ambiental y, a la vez, reducir los malestares y las injusticias asociadas a la sociedad del consumo.

Así, el consumo consciente es la práctica de comprar y utilizar productos y servicios que se producen de forma consecuente con las convenciones sociales, económicas y medioambientales.

Consumimos mucho más de lo que necesitamos. ¿Crees que es así?

El concepto de consumo consciente se basa en gran medida en la creencia de que nuestras elecciones personales pueden tener un impacto positivo en la sociedad en su conjunto.

Al elegir productos que se produzcan de forma justa y respetuosa con el medio ambiente, podemos ayudar a conservar recursos preciosos y a reducir los impactos negativos sobre la vida de las personas, todos los seres vivos y su entorno vital.

Además, al comprar productos de fuentes éticas estamos apoyando a empresas responsables que mantienen altos niveles de trabajo y cuidan de su comunidad.

Por ejemplo, una buena acción es este sentido es comprar en tiendas y productos de proximidad.

Mediante nuestras prácticas de consumo consciente, podemos marcar una diferencia positiva en nuestro mundo.

Y, aunque puede parecer abrumador al principio, hay algunos consejos sencillos que pueden ayudarte a empezar.

¿Cómo consumir menos y vivir mejor?

Imagen con foto de fondo con dos mujeres de compra en un centro comercial y texto sobreimpreso: consumir menos.

Consumir menos es más fácil de decir que de hacer, pero hay algunas cosas que puedes poner en práctica para iniciar el proceso.:

¿Cómo ser menos consumista?

  • En primer lugar, es importante que seas consciente de ti mismo y de tus hábitos. Toma nota de los nuevos antojos y asegúrate de que son esenciales y no meros caprichos.
  • En segundo lugar, echa un vistazo y comprueba cuáles de estos hábitos de consumo puedes cambiar.
  • En tercer lugar, piensa de forma innovadora. Encuentra formas de satisfacer tus necesidades sin consumir.
  • Por último, sé persistente. Como ocurre con cualquier buen objetivo, dar el primer paso es especialmente difícil, pero una vez que te has comprometido hace que todo lo demás sea mucho más fácil.

Pero, siendo mucho más concreto, me voy a lo cotidiano porque se puede vivir mucho mejor con un consumo menor, incluso con gestos pequeños que te cuento porque creo que es más fácil de entender con estos…

Ejemplos para reducir el consumo

  • Comprar frutas y verduras de temporada es más sano, más barato y mejor para el medio ambiente. Siempre a granel, las bandejas y envoltorios de plásticos no aportan nada al sabor y a nuestro disfrute del producto; eso sí, generan basura.
  • Reparar tu coche antes de cambiarlo por uno nuevo, la reducción de impacto ambiental es brutal y el ahorro en tu bolsillo igual. Es aplicable a los electrodomésticos, ordenadores, móviles, etc.
  • Conducir menos, reducir el uso del coche privado y, cuando lo hagas, hacer conducción ecológica o económica. Con el uso del trasporte público ganas tiempo para leer, para conocer gente, para pasear. Un ejemplo gracioso, pero que se da mucho, es coger el coche para hacer uno o dos kilómetros para llegar al gimnasio y hacer cinta de andar. Además, la conducción ecológica incluso reduce drásticamente el ruido en las calles y el desgaste del vehículo.
  • Hacer jabón en casa con el aceite usado. Es ideal para ropa blanca y también para la limpieza de toda la casa. Además ¿sabías que el jabón es desinfectante? No te hace falta la lejía. Haciendo jabón no tiras el aceite, no compras jabón y friegasuelos. De nuevo ahorras tú y el medio ambiente. Además, la elaboración del jabón es una tarea que a mí me relaja y que siempre hago escuchando buena música.
  • ¿A qué estás más cómodo con tus zapatos viejos? Pues no los tires, ¿te acuerdas de la profesión de zapatero? Pues parece que resurge. Y hay muchas más cosas que se pueden seguir usando. Así que recuerda reparar, antes de reciclar. Y, por supuesto, lo último es tirar.
  • La ropa dura más de lo que te dicta la moda. Hay toda una estrategia de mercado para que estés permanentemente cambiándola y tú sabes que no es necesario.
  • Para afeitarse, es un placer el jabón en barra y la brocha para hacer la espuma; es baratísimo y dura una eternidad. Es placentero y no derrochas botes de aluminio con gases para hacer la espuma.
  • Para beber refrescos y cervezas, evitar los envasados en latas y en pequeños envases: Vale más el continente que el contenido.
  • Desplazarse en bicicleta al trabajo o tus gestiones, es agradable, haces deporte e igual te ahorras el dinero del gimnasio; amén del ahorro energético. Bueno, y de los beneficios de ir andando, no hablemos…
  • Cultivar en tu propia casa, patio o terraza si dispones de espacio. Verás crecer lo que te comes.
  • Compra cerca de casa, al final te sale barato y harás hasta amigos en el barrio o pueblo que vivas. Y ahorras tiempo y dinero en desplazamientos.
  • ¡Echa menos producto! Si lo pruebas seguro que los dientes quedan igual de limpios con la mitad de la pasta que pones en el cepillo. Igual pasa con el jabón para lavadora y lavavajillas.
  • Y miles de cosas que puedes hace para ahorrar energía.
Imagen sobre el consumo y su impacto
Todo lo que consumimos tiene un impacto.

Tómate estos ejemplos de consumir menos como unas ideas, pero usa tu creatividad para aprender a vivir mejor sin depender del consumismo y el derroche.

¿Cuáles son algunos de los conceptos erróneos más comunes sobre consumir menos que la gente debe conocer?

¿Crees que puedes consumir menos y vivir mejor?

Yo sí, con pequeñas cosas que puedes hacer y con las que vivirás mejor gastando menos y con menor impacto ambiental.

Y es verdad, vives mejor.

Cuanto más ahorres en consumir lo que realmente no necesitas, menos necesidad de trabajar más tendrás.

Ganas tiempo para ti.

vivir mejor con menos consumo

Llenamos la cabeza de cosas y no dejamos espacio a vivir bien.

Hablamos de hábitos que te ponen la vida más fácil y puedes ir adquiriendo poco a poco.

Y no pienses en lo que haces mal, sino en los pasos que das a un consumo más responsable, saludable y ecológico.

Cuando se trata de cambiar conductas, es mejor que lo hagas poco a poco, sin agobiarte y sin agobiar a las personas de tu entorno.

El objetivo es que seamos felices y es cierto que podemos serlo con menos.

En el tener no está la felicidad.

¡Disfruta de la vida que sólo tienes una oportunidad!

¡Ah! Es mentira que haya que fomentar el consumo para la salud de la economía, saldremos antes consumiendo de forma diferente.

No podemos crecer de forma infinita en un planeta que tiene recursos finitos.

Una buena herramienta que ayudaría mucho para empezar a vivir de otra manera sería con la Renta Básica Universal que nos asegura una renta mínima garantizada para siempre, pero que no debe ser utilizada para que la gente consuma más cosas.

Y me refiero a consumir más cosas de esas que venimos hablando y explotan los recursos naturales.

Una renta básica ayudaría a consumir más cultura, incrementar los trabajos de cuidados y, también, de ocio.

imagen vivir mejor consumiendo mucho menos
Se puede vivir mejor con menos. Ya lo sabes. ¿Actuamos?

¿Cómo puedes empezar a consumir menos en tu vida diaria?

Para empezar a consumir menos, el primer paso es identificar las áreas en las que gastas mucho dinero en artículos innecesarios.

Antes de empezar a gastar menos, haz una lista de todas las cosas que consumes a diario y de los gastos opcionales asociados a ellas.

Y añade a esa lista de la compra lo que te has comprado en el último año y has hecho poco, o ningún uso, de ese producto.

Aunque al principio te cueste un poco de esfuerzo, estas listas te harán ver que hay cosas que comprar y no necesitas y que te llevarán, con el paso del tiempo, a ver un ahorro significativo a nivel económico; y al mismo tiempo que colaboras con la salud de la Tierra.

Hay varias formas de hacerlo en tu vida diaria.

Por ejemplo, una estrategia sencilla es asegurarte de que compras solo lo que, tras una reflexión previa, llevas anotado a la tienda (sea del tipo que sea). Esto está relacionado con lo que te comentaba antes del consumo consciente.

Si te tomas el tiempo necesario para planificar y preparar tus compras, puedes evitar excederte cuando estés en la tienda o en un e-commerce.

Si incorporas estos sencillos consejos a tu estilo de vida, podrás empezar a cosechar los beneficios de consumir menos desde el primer momento.

Pero sin agobios ¿eh?

Reducir el consumo es siempre algo bueno por mil y un motivos.

Empieza a hacer pequeños cambios hoy mismo y verás cómo tu conciencia y tus hábitos empiezan a cambiar.

Con un poco de esfuerzo, tal vez lo único que haga falta sea reducir el consumo y vivir mejor.

¿Hay algún otro cambio de comportamiento que puedas hacer para ayudar a reducir tu consumo?

Cuéntalo en los comentarios de más abajo.

¿Cómo consumir menos?

Imagen con foto de fondo con dos mujeres de compra en un centro comercial y texto sobreimpreso: consumir menos.

1) Pregúntate si de verdad lo necesitas antes de comprar algo.
2) Repara y reutiliza lo que ya tienes.
3) Compra las cantidades que necesitas.
4) Evita las ventas impulsivas.
5) Sé crítico con la publicidad y valora si el producto cubre alguna necesidad real.
6) Ahorra agua, energía y cualquier materia prima.
7) No tires alimentos y trata de aprovechar los restos.
8) Con la basura orgánica, puedes preparar compost para las plantas.
9) Evita desplazamientos y compra cerca de casa.
10) Comparte y presta lo que tienes y evitarás que otros tengan que comprar más.

Enlaces y vídeos relacionados con reducir el consumo

Nuestra manera de consumir no solo afecta a nuestro bolsillo, sino que también hace una enorme diferencia en nuestro impacto en el medio ambiente. Con Claudia Ayuso.

Mucho más por hacer un mundo menos consumista

Te dejo como propuesta para seguir leyendo otros artículos sobre cuestiones sociales que me ocupan o preocupan.

Elige uno…

¿Se puede consumir menos y vivir mejor? ¡ya sabes que sí! Consumir menos vivir mejor.

Espero que te haya gustado esta reflexión en voz alta sobre este tema y te haya ayudado a reflexionar sobre la misma para tener tu propio criterio.

Por mi parte, solo me queda darte las gracias por leerme hasta el final y decirte que estoy deseando escucharte en los comentarios y conversar contigo sobre el tema.

Y recuerda dejar una valoración de 5 estrellas, un poco más abajo.

Abraham Velázquez Moraira (@ecoabraham).

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Abraham Velázquez Moraira

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3 comentarios

  1. Yo no estoy en linea con lo aqui expuesto, pienso sinceramente que hay muchos matices que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra opinion, es un buen post.
    Saludos

  2. ¡Hola a todos! Me encantó el artículo sobre consumir menos y vivir mejor. ¿Quién necesita 20 pares de zapatos, en serio? #minimalismo

    1. Totalmente de acuerdo contigo. La sociedad nos ha hecho creer que necesitamos tenerlo todo, pero en realidad, ¿qué es lo que realmente nos hace felices? ¡Menos es más! #minimalismo

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